El girasol (Helianthus annuus), también llamado calom, jáquima, maravilla, mirasol, tlapololote , maíz de teja es una planta herbácea de la familia de las Asteraceas, cultivada como oleaginosa y ornamental en todo el mundo. Debe su nombre común al hecho de que su inflorescencia gira a lo largo del día mirando hacia el sol. Las inflorescencias crecen al cabo de un tallo que puede alcanzar varios metros de altura y que tiene pocas hojas. Los pétalos pueden ser amarillos, marrones, naranjas y de otros colores.
El girasol contiene hasta un 58% de aceite en su fruto (llamadas cipselas). El aceite de girasol se utiliza para cocinar. También sirve para producir biodiésel. La harina que queda luego de la extracción del aceite se utiliza como alimento para el ganado.
Hay distintos tipos de girasoles: oleaginosos, de confitura o confitería, de alto contenido de ácido oleico y ornamentales.
El nombre se refiere a que la flor gira según la posición del sol y a su formación. Las hormonas vegetales son las que dan fototropismo positivo al girasol, permiten un mayor crecimiento de los tejidos en un sentido, lo que facilita el giro de la planta. Las hormonas vegetales controlan todas las funciones de la planta: crecimiento, maduración de frutos, floración, fototropismo, etc., las más conocidas son las de la familia de las auxinas (crecimiento y geotropismo), las giberelinas (proliferación celular), las citoquininas (germinación y floración), el ácido abscísico (aletargamiento) y el Etileno (maduración y floración). El control de las hormonas vegetales se debe a la interacción de diferentes factores como el sol, la luz directa, la gravedad, el calor, las cantidades de rayos UV, o a la relación con otros agentes químicos hormonales o no hormonales
El girasol contiene hasta un 58% de aceite en su fruto (llamadas cipselas). El aceite de girasol se utiliza para cocinar. También sirve para producir biodiésel. La harina que queda luego de la extracción del aceite se utiliza como alimento para el ganado.
Hay distintos tipos de girasoles: oleaginosos, de confitura o confitería, de alto contenido de ácido oleico y ornamentales.
El nombre se refiere a que la flor gira según la posición del sol y a su formación. Las hormonas vegetales son las que dan fototropismo positivo al girasol, permiten un mayor crecimiento de los tejidos en un sentido, lo que facilita el giro de la planta. Las hormonas vegetales controlan todas las funciones de la planta: crecimiento, maduración de frutos, floración, fototropismo, etc., las más conocidas son las de la familia de las auxinas (crecimiento y geotropismo), las giberelinas (proliferación celular), las citoquininas (germinación y floración), el ácido abscísico (aletargamiento) y el Etileno (maduración y floración). El control de las hormonas vegetales se debe a la interacción de diferentes factores como el sol, la luz directa, la gravedad, el calor, las cantidades de rayos UV, o a la relación con otros agentes químicos hormonales o no hormonales